Es una de las plantas trepadoras más comunes y aunque tenga muchas similitudes con el jazmín, nada tienen que ver una con otra.
De hoja perenne, puede llegar a alcanzar los 10 metros de altura a la vez que se expande a lo ancho. Por este motivo, es una muy buena opción para cubrir paredes, cierres, crear setos...
Florece durante los meses de primavera y verano con unas flores de color blanco que desprenden un delicioso aroma.
Se recomienda su plantación preferiblemente en zonas de semi sombra y húmedas.